"Si la mierda costara dinero, los pobres naceríamos sin culo"

Profético. Ese texto pintado en una pared fue lo primero que vi cuando me asomé por la ventanilla del autobús que me trajo a Tegucigalpa. Tegus, como la conoce todo el mundo, está dividida en dos, Tegucigalpa propiamente dicha, que es la parte algo más acomodada y Comayagüela, que es la zona más pobre. Son muchísimas las cosas que me han contado de esta ciudad en el poco tiempo que llevo aquí. Tegus está entre montañas y cuando hay lluvias torrenciales, y las hay os lo aseguro, las casas más pobres, chabolas más bien, que están en los altos, quedan bastante afectadas. No hace falta que diga lo que ocurre cuando pasa alguna cola de huracán, y mucho más catastrófico es cuando pasa un huracán, como fue el caso del Mitch hace 8 años. Eso sucede en las colonias más pobres y con menos infraestructuras. Tegus también tiene todas las "comodidades" que nos ha traído el desarrollo: moles (centros comerciales), KFC, McDonald, Burger King, Dunkin Donuts, hoteles "cinco estrellados", celulares avanzadísimos, carros de lujo (de mucho lujo), semáforos, pitidos, tráfico... Me cuentan las hermanas que aquí aunque la gente no tenga dinero hace lo posible por aparentar que lo tiene, se compran los mejores celulares, los mejores carros, los mejores equipos de música. A mí me resulta sorprendente el contraste que hay entre unas zonas y otras de la ciudad, incluso el contraste que se vive en diez metros cuadrados. Ya en San Pedro Sula me pareció rarísimo escuchar como salía de dentro de una chabola un sonido digno de Pachá Ibiza, eso sí, era bachata y más me sorprendió ver en la puerta de la chabola un carrazo Toyota, tipo camioneta, tope gama. En fin, contrastes, muchos contrastes.

Y bueno, también he visto cosas bonitas, el atardecer desde la Basílica de la Virgen de Suyapa, cómo caen los haces de nubes a contraluz sobre Tegus rodeada de montañas; precioso, prometo fotos. Y por cierto, si alguna vez tengo una hija intentaré que se llame Suyapa, ¿no os parece bonito? Es indígena y viene de "coyapa" que significa "en el agua de las palmeras". Siempre me habían gustado los nombres euskeras pero hay que abrir la mente a cosas nuevas. La Virgen de Suyapa es la patrona de Honduras, su fiesta se celebra a principios de febrero y hay una peregrinación masiva hacia la capital. Ya os contaré para entonces.

Mañana volveré a San Pedro Sula para estar algunas semanas más allí. Siempre he pensado que una imagen vale más que mil palabras así que intentaré que veáis más y que leáis menos. Ciao ciao.